jueves, 31 de marzo de 2011

Momentos de Inspiración






Vivía en un mundo gris lleno de dolor, no había felicidad ni sonrisas y sentía una repulsión en mi interior, sentía nauseas al pensar en mi vida, en mi pasado, en mi futuro, en el presente, todo era pestilente; sentía rabia en mi interior, no tenía el control, odio hacia toda mi persona en absoluto. Era un rencor en todo el corazón, un desánimo, una desgracia; en mi razón vagos eran los momentos en que de mi cara se asomaba una sonrisa, todo era irreverente, sombrío, todo era una total oscuridad. El sólo recordarlo me aterra, me llena de pánico y emociones evasivas en contra de mi voluntad, ¿Qué sentía?...asco, odio, temor, angustia, palabras que hieren, palabras que matan, palabras que odio, y desprecio con todo el corazón, con toda mi fuerza, con todo el peso de mi alma oscura y vacía, ¿Qué sí que es el amor?...jajaja, imposible pensarlo, meditarlo era paradójico, ¿Qué amor tenia?, el de mi familia, el de mis amigos, no lo puedo negar pues es verdad, pero como dicen “si no te amas a ti mismo como puedes amar a alguien más”, como los demás pueden amarme a mí, muchas veces pensé en abandonarlo todo, pero era en secreto, una sonrisa fingida, el dolor es más fuerte cuando te lo guardas, ¿Qué no me hacia decirlo?... el miedo al rechazo irónico de la sociedad, de mi ambiente personal, hasta hoy escribo esto y me atrevo a darlo a conocer, sentir el deseo de desaparecer es más fuerte cada vez, palpita menos el corazón, pero el pensar ¿Qué ganare?, ¿Qué hay más allá de todo el dolor?, ¿Qué hay mas allá de este mundo hostil y primitivo?... es una difícil decisión, tal vez sea un poco estúpido preguntártelo a ti mismo, incluso plasmarlo, pero esto es una manera más de desahogarse y usado como auto castigo, ya cansado de desahogarme con una botella de tequila y una cajetilla de cigarrillos, al menos eso pienso yo, pero la fe muere al último y ¿De qué me sirve la fe?, ¿Fe en qué?, el miedo es cada vez mayor, no es fácil encontrar respuestas si por cada una de ellas aparecen más preguntas, pero de pronto, digámosle casualidad, pongámosle destino, algo, alumbro, mi oscuridad, lleno de pasión, amor y cariño mi sombría estadía en mi propio infierno interior, donde vivían mis mas fuertes demonios, hubo una batalla épica de emociones en mi interior, todo corría rápido para los demás, pero para mí el tiempo fue eterno, eterno ver como las tormentas fúnebres de mi sentir, se aclaraban para dar paso a la fortuna de encontrar el amor, ver como todo el cementerio de ilusiones y sueños aniquilados, renacieron y regresaron con más intensidad, si, efectivamente alguien cambio mi vida, al principio parecía algo rutinario pero tras cada sonrisa, cada mirada profunda nos entrelazo cada vez más, perderme en un mar infinito en una alborada cegadora de la cual no querías salir nunca, desencadeno una serie de efectos en mi, el querer sentir su piel junto a la mía, el de despertar y ver un nuevo amanecer junto a ella, el de acariciar su tersa piel y recorrer todo su cuerpo, el de conectar nuestras almas y jugarme por ella el todo o nada y completar un sueño anhelado durante tanto tiempo, lo logre, fue la experiencia mas potente de mi vida, la de compartir el aliento, sentir sus labios, sentir que no importa nada, ni el horario, ni el infinito universo, el hecho de solo pensar en ella, en ella y yo juntos, tal vez no sea un gran final revelador, pero…

¿Quién dice que no lo puedes lograr?, existe la felicidad, con todo el respeto merecido lectores se los digo como un amigo, luchen por sus sueños, no lo entierren y los deje pudrirse, si alguna vez se sienten y viven en carne propia el dolor de mi pasado, sean pacientes, pues la paciencia es una virtud y pronto llegara su momento, pues no está programado, puede llegarles como un rayo, pero lo importante es que al final de la odisea, todo será claro y encontraran su lugar en el camino, pues como bien dicen, “después de la tormenta viene la calma”.
Fernando Sainz.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Alas


Le tengo envidia a la paloma ordinaria aquella que sin pensarlo,
me presume su par de alas.
Como desearia tener un par igual,
blancas como las del ángel guardián.

Desearía poder extenderlas
y dejar que el viento las acaricie.
Desearía volar al cielo
y buscar su límite. 

Me gusta pensar en cómo sería tocar una nube.
¿Serán como almohadas o algodón?
Me gusta pensar que haya no hace frío,
porque el sol me daría un rose tibio.  

Pero mi sueño acaba en lo más alto,
cuando intento que la ilusion sea real.
Me arrebatan las alas imaginarias,
y caigo a la profundidad.

Y aunque me digan,
que yo no fui hecha para volar.
No pierdo la esperanza,
de que Dios me dé la oportunidad. 

Por Amanda Rubio.

martes, 29 de marzo de 2011

Comenzaba a ilusionarme...



Por un momento agradecí estar viva al mismo tiempo que tu.
Agradecí saber de ti, y sentir que te importaba…
Solo duro un momento, de nuevo la gravedad de mi realidad, me hizo caer al suelo.

Si, me volvió a doler, me sentí decepcionada, y me sentí tonta, por volver a creer en que seria posible un supuesto:

 “Tu y yo”.

Fue como correr entre nubes. Fue quizás como soñar. Soñar contigo, y que eres mio y yo soy de ti...
 Fue una ilusión.

Creí en ti, y ni siquiera en ti, porque no me dijiste nada.  Creí lo que quise creer. Tome lo que me convenía de cada palabra, de cada acto, de cada todo. Y lo retorcí a mi antojo, para hacer creer que era posible, incluso que era realidad…Me engañe a mi misma. 
Me negué a aceptar que era el fin. Que nunca jamas volviste a verme de esa forma. Lo negué todo. 
Me canse de todo lo relacionado a ti.
Me canse de ti, sin cansarme de ti. Nunca me diste la oportunidad de cansarme de ti.
Quizás tu no entiendas, quizás ni siquiera estés consciente , quizás ni te interese…

Jenna Flores.

sábado, 26 de marzo de 2011

A mi padre;




A mi padre




Siempre tan duro conmigo

nunca pude entender
que era mi amigo.

Sus calidos abrazos,
que muestran su gran corazón,
mi fiel compañero,
siempre tenía la razón.

Vivía al máximo, jamas se rendía,
mientras yo caía y nunca aprendía.

¿Donde te encuentras mi fiel amigo?
no te he olvidado, tanto dolor he vivido.

Ocupo de ti,necesito tu presencia
no puedo vivir en tu ausencia,

Hay algo muy profundo en mi ser
que anhela depender de tu querer.

Yo cresco, tu te haces viejo,
tantas cosas que tenía que decirte
tantas palabras que no podía expresarte,
solo sé que quiero volver a besarte.

Natalia Figueroa.






viernes, 25 de marzo de 2011

Lo que busco.




Busco; con la necesidad de encontrar,
Busco, con la obsesión de respuestas hallar,
No busco ovaciones ni aplausos,
Tampoco odio o repudio aclamo,
Solo busco el ser escuchado.


Con ego en mano,
Sin cardio mostrado
Me abro camino
Al destino trazado.

Me rige el pasado,
Me ata el presente,
Como al ser invisible,
Al que nadie ve,
Al que nadie siente.

No temo a la luz,
Ni a la obscuridad,
Me temo a mi mismo,
Por mi propia maldad.


Reprimo mi ira,
Alimento mi enojo,
No muestro tristeza,
U herida al ojo.

Muestro alegría,
Irradio simpatía,
Pero muy en el fondo,
Arde mi melancolía.

Es un gran fuego
Cual incinera mi cuerpo,
Quema mis sueños
Sofoca mis deseos

Me guardo secretos,
Mis grandes pecados,
Son telarañas,
Que me han atrapado.

Me rige aquel juicio,
Pequeña moral,
La cual no distingue;
El bien del mal.

¿Que ha pasado?
Estoy consternado,
La obscuridad en mí,
Anhela salir.

Quien soy para negarle,
Tan exquisita experiencia,
Donde hay gente buena;
Donde hay vidas en pena.

Caigo porque debo;
Tropiezo porque quiero,
Lastimo porque amo;
Hiero porque anhelo.

No tengo ilusiones,
Tampoco expectativas,
Solo sufro en silencio,
Mis amplias heridas.

Mi odio en cuestión,
Es un exceso de amor,
Donde mi celo; gran arpón;
Irrumpe mi superación.

Mi epifanía; odisea se ha vuelto,
En la que estoy prisionero,
¿Dónde están mis recuerdos?
Le aulló a mi suelo.

En mis más profundos sueños,
Siempre despierto me encuentro;
En obscuros callejones,
Donde los ángeles lloran;
Donde su veredicto imploran…
¿Qué hago yo allí?

Soy un lienzo en blanco,
No poseo manía;
Soy transparente…
Mi mente vacía.

Grandes revelaciones,
Yo he tenido,
Ya se lo que busco;
Me busco a mi mismo.

Daniel Córdova Espinoza

jueves, 24 de marzo de 2011

Perdón.





Hay un sentimiento aquí en mi pecho,
me dice que todo lo hice mal, pues de verdad no se porqué;
a las personas que más quiero,
Las lastimo.



¿Será porque no quiero estar con nadie?
o simplemente no sé cómo tratarlas...
Pero me lastima que se vayan de mi lado…
no soportaría si un día simplemente se alejaran
de aquí para ya no volver más
estoy realmente confundido, adolorido
yo solo juego a que nadie me quiere y debo estar solo.


Pero eso me lastima. ¿Acaso me gusta el dolor?
o al estar mucho con esas persona me aburro de ellas...
no sé pero espero y me puedan perdonar la verdad.
pero es que yo soy así y yo mismo me odio, y al mismo tiempo me agrado
no sé que pasa por mi mente realmente
ahora sólo espero el dulce beso de la muerte,
que me dejará helado y así ya no sufrir por mí misma culpa


Aunque sé que eso los lastimará pero pronto se olvidarán de mí;

ya que sólo seré un recuerdo que vaga por sus mentes,
sólo seré el chico que no tenía amigos,

y que se lastimaba solo.


Perdón...

VICTOR ENRIQUEZ

miércoles, 23 de marzo de 2011

Sin marcha atrás.



Te has dado cuenta
al verme llorar
que yo te quería
con sinceridad.


Arrepentido estás
de hacerme sufrir
pero nada cambiará
si no te pones a actuar...

Día tras día
me confundías,
cada palabra,
me dolía.

Noche tras noche
pensaba en ti,
en nuestro amor
al cual le pusimos fin

Tu indiferencia me duele,
tu frialdad me lastima
pero verte con ella
eso… me aniquila

Piensas que me has perdido
y mi mente dice que sí
pero yo sé que mi corazón
te seguiría hasta el fin

Dime que es lo que piensas
al comportarte así
un día me perderás
y no habrá marcha atrás.

Naara Torres.